El diseño gráfico está en todos lados: en los anuncios de la calle, en las publicaciones en redes sociales y en los logotipos de las marcas. Pero aunque día con día somos testigos del trabajo de miles de diseñadores, muchas veces pasamos por alto todos los procesos que están detrás de las imágenes que vemos.
Quizá esta disciplina sea más amplia de lo que asumimos en una primera impresión, ya que tiene puntos de contacto con la moda, la publicidad y hasta la psicología: todo aquello que emplee la comunicación gráfica.
El diseño gráfico es una disciplina que busca integrar elementos visuales con el fin de transmitir un mensaje, emoción o idea. Este tipo de diseño se nutre de la comunicación visual, gráfica y textual para crear imágenes que pueden ser utilizadas con fines publicitarios, informativos, emotivos, persuasivos y artísticos.
Como tal, el diseño es una herramienta que debe formar parte de un plan de comunicación, ya sea digital o no. Al final del día, el objetivo no es crear imágenes bonitas, sino recursos visuales que sirvan para cumplir ciertos fines, especialmente cuando se trata de objetivos comerciales.